Durante el proceso de tostado, las cutículas pequeñas y polvorientas (cáscara) son un producto de desecho. Por medio de la prensa de fabricación de briquetas, este material difícil de manipular puede ser altamente comprimido y, por lo tanto, fácilmente desechable. Las briquetas estables permiten un enorme ahorro de espacio, así como una eliminación sin polvo y rentable.